La semana pasada tuve el placer de asistir a una cata de vinos italianos presentada por la enóloga Paulina Anex-dit-Chenaud por invitación de AVICU y La Bottega Varela. La velada inició con la degustación de un Prosecco, luego degustamos un Gavi del Comune di Gavi, un Barolo y un Amarone della Valpolicella que fue mi favorito de la noche y el motivo del post de hoy.

img_2214
Para los que no conocen el Amarone, es un vino único en su género que hace parte de la realeza de los vinos italianos (junto con el Barolo y el Brunello). Se elabora en el Veneto (noreste italiano) con 3 variedades autóctonas (Corvina, Rondinella, Molinara) por la técnica antigua del #appassimento donde las uvas se pasifican (secan) durante unos 120 días al aire libre sobre mallas de bambú en graneros especiales. Este proceso favorece la concentración de los aromas y sabores  en la uva lo que le otorga al vino mucha complejidad. Adicional a esto, las uvas desarrollan altos niveles de azúcares lo que resulta en un alto grado de alcohol (15%).

Algunas personas suelen pensar que se trata de un vino dulce pero es un vino seco y aunque es de la zona de Valpolicella en el Veneto (della Valpolicella), técnicamente no se trata de un Valpolicella D.O.C. que es otra historia. Para hacerlo un poquito más complicado, algunos llevan la mención de -Classico-  una escala más arriba del Amarone regular ya que se elabora con cepas de los viñedos más tradicionales de la zona.

El Costasera Amarone della Valpolicella Classico 2010 elaborado por la bodega Masi estuvo realmente delicioso, destacando en nariz sus intensos aromas a fruta cocida, ciruelas y cerezas con notas de café y chocolate. Un vino con buen cuerpo y amplitud en boca con taninos muy redondos y largo final. Lo impresionante de este vino es que puede evolucionar y guardarse por 30 a 35 años por eso se trata de un GRAN vino.
Si han probado esta etiqueta en particular o algún otro Amarone, me encantaría conocer sus impresiones aquí debajo ↓

Salud!

Valérie